El Estado tiene la obligación de propiciar el emprendimiento y desarrollo de empresas en el país para garantizar la producción de bienes y servicios, el desarrollo del comercio y el acceso de la población a empleos bien remunerados que les permita sostener a sus familias.

Asimismo, se hace necesario el establecimiento de políticas fiscales, comerciales y tributarias para incentivar la inversión extranjera y el comercio internacional, esto es necesario para promover el desarrollo nacional.

En tal sentido, se hace interesante conocer cuáles son los desafíos que existen actualmente para hacer negocios en Colombia actualmente.

Uno de los mayores obstáculos es la burocracia excesiva y los procesos regulatorios complejos. Iniciar un negocio en Colombia puede requerir varios trámites y licencias que pueden tardar meses en completarse. Esto incluye todo, desde obtener permisos de construcción hasta cumplir con los requisitos de registro comercial. Además, a veces las regulaciones se modifican sin previo aviso a las partes interesadas y los comentarios del público pueden ser insuficientes. La falta de transparencia en el proceso de contratación pública y las condiciones de licitación no competitivas también plantean desafíos para muchas empresas.

Otro de los desafíos para hacer negocios en Colombia es el tema del financiamiento. Obtener financiamiento y líneas de crédito en Colombia puede resultar difícil, especialmente para los extranjeros. Los préstamos directos a no residentes son poco comunes y los requisitos para obtener un préstamo comercial son estrictos. Esto limita las oportunidades de capital para nuevos negocios.

Otro aspecto a considerar es lo referido a la infraestructura nacional. El país tiene una infraestructura vial deficiente y tiene que cruzar algunas de las montañas más altas del mundo, lo que aumenta significativamente los costos logísticos. Mover productos desde los principales puertos a ciudades centrales como Bogotá y Medellín generan costos adicionales significativos. Este es un desafío particular para industrias como las franquicias de restaurantes, que deben importar la mayoría de sus ingredientes.

Otro desafío es lo referido a las barreras culturales, los inversionistas deben conocer parte de la cultura para adherirse de forma efectiva al medio. La falta de conocimientos del idioma español de los inversionistas es una barrera importante. Se requiere un nivel intermedio a alto de español hablado y escrito para celebrar contratos, comprar y vender recursos y seguir las reglas comerciales. Esto puede ser un obstáculo para los nuevos emprendedores en el país.

Por último es necesario mencionar el enfoque tributario. Pagar impuestos para una empresa en Colombia puede ser oneroso. La tasa del impuesto sobre la renta corporativa es de alrededor del 35%, con un monto mínimo de impuesto sobre la renta a pagar del 0.5% de los ingresos netos. Además, el sistema tributario es complejo, con múltiples impuestos y regulaciones que cumplir.